La Nueva Ciencia
Su Desafío, Lógica y Método
Edit. Trillas, México, 1999
Miguel Martínez Miguélez
A todo investigador serio y de reflexión profunda le es
posible, en la actualidad, divisar grandes coincidencias de ideas y marcadas
líneas confluyentes de un nuevo modo de pensar, de una nueva manera de mirar
las cosas, de una nueva racionalidad científica y, en síntesis, de una nueva ciencia. Esta ciencia
presenta notables diferencias con el modo de pensar tradicional, clásico,
lógico-positivista.
El objetivo
fundamental de esta obra está
dirigido a señalar al lector –profesor o alumno universitario de cualquier
carrera– el camino para salvar la brecha entre una postura ideológica o
racionalidad positivista y una racionalidad
postpositivista, caracterizada por su orientación y lógica dialéctica,
sistémica, interdisciplinaria, constructivista, ecológica y humanista, que haga
justicia a la riqueza de la vida humana cotidiana, pero, al mismo tiempo,
conducida con gran rigurosidad, sistematicidad y criticidad, cualidades que
siempre han distinguido a una auténtica y genuina ciencia.
Por ello, esta obra trata precisamente aquellos temas que juegan
un papel clave o decisivo en la orientación epistemológica y metodológica
básicas de todo investigador y, por consiguiente, en la credibilidad y nivel de
aceptación de sus conclusiones.
1. Introducción:
La
Ciencia y su Método
"Por todas partes se han despertado hoy
en las distintas disciplinas tendencias a poner la investigación sobre nuevos
fundamentos". Martín Heidegger, 1974, pág. 19
"Estamos viviendo una
gran revolución paradigmática" Edgar Morin, 1994, pág. 441.
Martínez Miguélez, Miguel La
nueva ciencia: su desafío, lógica y método.--México: Trillas, 1999 (reimp.
2002). 271 p.; 25 cm. Bibliografía: p. 245-259ISBN 968-24-4659-71. Ciencia -
Filosofía. 2. Ciencia - Metodología. I. t.D-501'M554nLC- Ql 757-13.53174 La presentación
y disposición en conjunto de LA NUEVA CIENCIA. Su desafío, lógica y método son
propiedad del editor, ninguna parte de esta obra no puede ser reproducida o
trasmitida, mediante ningún sistema ni método electrónico o mecánico
(incluyendo el fotocopiado, de grabación o cualquier sistema de recuperación y
almacenamiento de información), sin consentimiento por escrito del editor Derechos
reservados5 1999, Editorial Trillas, S. A. de C. V., División Administrativa, Av.
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léxico, D. F. TEL. 56330995, FAX 56330870Miembro de la Cámara nacional de la
Industria Editorial, Reg. núm. 158Primera edición, 1999 (ISBN 968-24-4659-7)Primera
reimpresión, enero 2002*Impreso en México ”Printed in México”
PRESENTACIÓN
Debemos estar convencidos de
que lo verdadero tiene por naturaleza el abrirse paso al llegar su tiempo y de
que sólo aparece cuando éste llega, razón por la cual nunca se presenta
prematuramente ni se encuentra con un público aún no preparado. FRIEDRICH HEGEL
Hay personas que le temen a las utopías; yo le temo más a la falta de utopías. ILYA
PRIGOGINE Newton, en su humildad y consciente de sus limitaciones, solía decir
que si él había logrado ver más lejos que los demás era porque se había subido
sobre los hombros de gigantes, aludiendo con ello a Copérnico, Kepler, Galileo
y otros. A lo largo de las últimas cuatro décadas, se han ido dando las
condiciones necesarias y suficientes para que todo investigador serio y de
reflexión profunda, pueda, por medio de las bibliotecas, revistas y congresos,
subirse sobre los hombros de docenas de pensadores eminentes y, desde esa
atalaya, observar grandes coincidencias de ideas y marcadas líneas confluyentes
de un nuevo modo de pensar, de una nueva manera de mirar las cosas, de una nueva
racionalidad científica y, en síntesis, de una nueva ciencia. Esta ciencia
presenta notables diferencias con el modo de pensar tradicional, clásico,
lógico-positivista. El escritor y presidente de la República Checa, Vaclav
Havel, habla del "doloroso parto de una nueva era", y dice que
"hay razones para creer que la edad moderna ha terminado", y que
"muchos signos indican que en verdad estamos atravesando un periodo de
transición en el cual algo se está yendo y otra cosa está naciendo mediante un
parto doloroso"." Estamos llegando al final de la ciencia
convencional" (Prigogine,1994b, Pág. 40); es decir, de la ciencia
determinista, lineal y homogénea, y presenciamos el surgimiento de una
conciencia de la discontinuidad, de la no linealidad, de la diferencia y de la
necesidad del diálogo A pesar de que llevamos ya casi un siglo desde que se
realizó la más grande de las revoluciones en la ciencia (en la física), más de
50años de la superación del positivismo lógico y casi 30 desde la fecha en que
se levantó su acta de defunción, "por dificultades interna sin superables",
en un Simposio Internacional sobre Filosofía de la Ciencia(Urbana, EUA, 1969),
con el consiguiente abandono ideológico por parte de la gran mayoría de los
epistemólogos, frecuentemente, muchos académicos se encuentran en graves
aprietos conceptuales epistemológicos y metodológicos, comprensibles y
justificables en personas de avanzada edad, pero no tanto en las mentes jóvenes
que no deseen envejecer prematuramente. Quizá, esté sucediendo aquí lo mismo
que pasó en tiempos de Copérnico con el paradigma geocéntrico de Ptolomeo:
aunque el cambio y adopción del paradigma heliocéntrico era claro y lógico bajo
el punto de vista conceptual, la inercia mental, las rutinas y los hábitos intelectuales,
por un lado, y, por el otro, los intereses creados retardaron por más de un
siglo su aceptación. En efecto, la inercia mental y los intereses siempre han
sido, a lo largo de la historia de la ciencia, los dos grandes obstáculos que
han frenado el cambio, la innovación y el progreso: la inercia mental porque se
rinde ante el esfuerzo y el trabajo y cede a la comodidad momentánea y a la ley
del menor esfuerzo; y el interés porque siempre antepone las ventajas
personales a lo que sería un bien para muchos. Luchar contra estos dos
obstáculos es como hacerlo contra dos monstruos, pues, como a la mitológica
hidra, le renacen siempre nuevas cabezas. La racionalidad científica
positivista siempre ha valorado, privilegiado, defendido y propugnado, como
grandes reglas del pensar, la formulación impersonal de los descubrimientos, la
objetividad del conocimiento, el determinismo de los fenómenos, la experiencia
sensible como fuente del saber y su posibilidad de verificación, la
cuantificación aleatoria de las medidas, el análisis y aislamiento artificiales
y la lógica formal como garantía de procedimiento correcto; pero la complejidad
delas nuevas realidades emergentes durante el siglo xx signadas por su fuerte
interdependencia, sus interacciones ocultas o su naturaleza relacional, por una
parte, y, por la otra, el descubrimiento de la riqueza y dotación insospechada
de la capacidad creadora y de los procesos cognitivos del cerebro humano,
postulan una nueva ciencia y un paradigma de la racionalidad científica acorde
con ambos grupos de realidades. El concepto de nueva ciencia escogido para el
título de esta obra no es casual. Tiene un antecedente en Juan Bautista Vico
(en el sigloxviii), que tituló su obra máxima con ese mismo nombre (Scienza
Nuova) y aspiraba, mediante "la convergencia e interpenetración de las
ciencias humanas", formar una sola ciencia integrada del saber sobre todo
lo humano. Aunque nuestras aspiraciones no lleguen a tanto, sí caminan en esa
dirección; sin embargo, parten de una base diferente. El objetivo fundamental
de la obra está dirigido a señalar al lector-profesor o alumno universitario de
cualquier carrera, pero especialmente de las ciencias humanas- el camino para
salvar la brecha entre una postura ideológica o racionalidad positivista y una
racionalidad pospositivista, caracterizada por su orientación y lógica
dialéctica, sistémica, interdisciplinaria, "constructivista",
ecológica y humanista, que haga justicia a la riqueza de la vida cotidiana,
pero, al mismo tiempo, conducida con gran rigurosidad, sistematicidad y
criticidad, cualidades que siempre han distinguido a la ciencia auténtica y genuina.
En obras anteriores (1982, 1993b, 1994a, 1996b), aunque abordamos tanto el
método de investigación como la orientación epistemológica en que el mismo se
apoyaba, pusimos el énfasis en uno de los dos tópicos. Ésta, en cambio, se
caracteriza expresamente por tratar de ilustrar su relación e interdependencia
recíproca: cómo la adopción de una determinada epistemología implica ya una
orientación metodológica, y cómo el uso de un determinado método asume implícitamente
una orientación epistemológica. Esta obra nació y se desarrolló a lo largo de
muchos años de docencia en postgrado sobre estos arduos temas. Han sido los
mismos profesores-alumnos los que plantearon, de un modo u otro, sus puntos más
álgidos y también los que trataron de buscar y señalar, con la lectura crítica
de los autores más destacados, las posibles soluciones a los mismos. Para ella
hemos escogido precisamente aquellos temas que, entre los muchos posibles, son
los que desempeñan una función clave o decisiva en las orientaciones
epistemológicas y metodológicas básicas de todo investigador y por
consiguiente, en la credibilidad y nivel de aceptación de sus conclusiones.
Igualmente, se trató de
armonizar en forma equilibrada la profundidad del tema con la lógica del
razonamiento, el uso del lengua-etécnico especializado con la claridad del
lenguaje cotidiano, y el profesionalismo que exigían algunos temas con la
posibilidad de un diálogo interdisciplinario.
Es nuestro mayor deseo y
abrigamos la gran esperanza de que su lectura, y consiguiente reflexión
crítica, arrojen mucha luz sobre este importante y decisivo terreno, y que este
beneficio se extienda a todos los lectores de la obra.
MIGUEL MARTÍNEZ
MIGUÉLEZ
Índice de contenido
Presentación
Cap. 1. Introducción: la
ciencia y su método
Cap. 2. Cambios en los
fundamentos de la ciencia
Cap.
3. Paradigmas científicos en la cultura occidental
• Necesidad
de la reflexión crítica
•Paradigmas epistémicos
•Paradigma teológico
•Paradigma filosófico
•Paradigma
científico-positivista
•Paradigma pospositivista
Cap.
4. Nuevas reglas del juego científico
·
Percepción de realidades físicas
•El peso de la inercia
mental
•El conocimiento como
realidad emergente
•Lenguaje y realidad
•¿Cuál sería el conocimiento
científico ideal?
•Aporte epistémico de la
Neurociencia
Cap.
5. Nuevos desafíos epistemológicos
Necesidad de la reflexión
crítica
• Nuestro
legado epistemológico
•Insuficiencias de la
racionalidad clásica
•Hechos actuales desafiantes
• Teorías fronterizas
confluyentes
•Del caos al orden
•La comunicación en el
universo
•Revisión de nuestro aparato
conceptual
Cap.
6. Postulados de la nueva racionalidad
• Tendencia al orden en los
sistemas abiertos
•Ontología sistémica
•Conocimiento personal
•Metacomunicación del
lenguaje total
•Principio de
complementariedad
Cap.
7. Del modelo axiomático a la lógica dialéctica
•Introducción
•El modelo axiomático
•En la geometría
•En la aritmética y el
álgebra
•En la física y en otras
ciencias
•La lógica dialéctica
•Su base en la Neurociencia
•Conocimiento tácito
•Hermenéutica y dialéctica
•La "experiencia de
verdad"
•Conclusión
Cap.
8. Insuficiencia e inadecuación de los modelos matemáticos
•La matematización del saber
y sus límites
•El problema gnoseológico de
la matemática
•Fundamentación de la
matemática
•La lógica en los lenguajes
artificial y natural
•El problema ontológico de
la matemática
•Naturaleza de la matemática
pura Naturaleza de nuestrasrealidades
•El problema de la
adecuación matemática-realidad
•El problema de "la
verdad"
•Desmitificación de
"cierta" matemática
•Conclusiones
Cap.
9. Impropiedad de las definiciones operacionales
•Papel clave de las
definiciones
•Análisis crítico del
operacionalismo
•Las "definiciones
operacionales" no definen
•Confusión de conceptos
•Mal servicio a la ciencia
•Circularidad de las
definiciones operacionales
•Confusión entre acción
"intentada" y acción "realizada"
•Revelan gran ingenuidad
•Reduccionismo psicológico
•Su base es una hipótesis
nunca demostrada
•Propician una decapitación
de la ciencia
•Nos remiten a una cadena in
infinitud
•Más que evidencia empírica,
evidencia racional
•Actitudes más que técnicas
•La alternativa:
definiciones intencionales, funcionales, motivacionales
Cap.
10. El enfoque cualitativo en la investigación
•Los enfoques en la ciencia
•Nivel epistemológico
•Modelo especular
•Modelo dialéctico
•Nivel ontológico
•El enfoque cualitativo
•Diseño general
•Métodos cualitativos
•Estrategias
•Generalización, validez y
confiabilidad
Cap.
11. Superación del debate metodológico cualitativo/cuantitativo
•Premisas epistemológicas
•Precisión semántica de los
términos "cualitativo" y "cuantitativo"
•La dialéctica del
conocimiento
•Postura fenomenología
•Criterios para la elección
del método más adecuado
•¿Se busca la magnitud o la
naturaleza del fenómeno?
•¿Se desea conocer un
promedio o una estructura dinámica?
•¿Se persigue la extensión
nomotética o la comprensiónideográfica?
•¿Se pretende descubrir
"leyes" o comprender fenómenoshumanos?
•Nivel de adecuación entre
el modelo conceptual y la estructura dela realidad
•El objetivo de la
generalización
•Integración de lo
cualitativo y lo cuantitativo
Cap.
12. Criterios para la evaluación de investigaciones enciencias humanas.
•Introducción
• Justificación de estas investigaciones
•Estatuto epistemológico
•Criterios de evaluación
•Adecuación del método a la
naturaleza de la realidad investigada
•Discriminación entre
realidad aleatoria y realidad sistémica
•Sistematicidad e integridad
de las observaciones
•Uso o creación de un modelo
teórico coherente
•Relevancia de la
investigación
•Conclusión
Cap.
13. Ejemplo de investigación cualitativa:
•Configuración de la
creatividad de los niños en su núcleo familiar.L. Yetzabé González C.
•Resumen
•Introducción
•Planteamiento del problema
•Objetivos del estudio
•Marco teórico referencial
•Marco epistemológico
•Metodología
•Categorización de los
contenidos y estructura particular de cadafamilia
•Estructura general de las
cuatro familias y de la creatividad de susniños
• Teorización y conclusiones
•Bibliografía
•Índice onomástico
•Índice analítico
1.
INTRODUCCIÓN: LA CIENCIA Y SU MÉTODO
Por todas partes se han
despertado hoy en las distintas disciplinas, tendencias a poner la
investigación sobre nuevos fundamentos. MARTÍN HEIDEGGER Estamos viviendo una
gran revolución paradigmática. EDGAR MORIN Michel Foucault, en el prefacio a su
famosa obra Las palabras y las cosas (1991, orig. 1966), dice que esta obra
nació de un texto de Borges que "le hizo reír durante mucho tiempo, no sin
un malestar cierto y difícil de vencer". Ese texto cita "cierta enciclopedia
china" donde está escrito que los animales se dividen en: a)
pertenecientes al emperador, b)embalsamados, c) amaestrados, d) lechones, e)
sirenas, f) fabulosos, g)perros sueltos, h) incluidos en esta clasificación, i)
que se agitan como locos. j) innumerables, k) dibujados con un pincel finísimo
de pelo de camello, l) etcétera, m) que acaban de romper el jarrón, n) que de
lejos parecen moscas.1Por lo que explica Foucault, la risa le vino, como a
cualquier lector de esta taxonomía, por "la imposibilidad de pensar
esto"; pero "el malestar cierto y difícil de vencer" se lo
produjo el hecho de que esa taxonomía también revela "el límite de nuestro
pensamiento", al volverse incapaz de entender que puede haber una cultura
perspicaz y meticulosa como la china que ordena las cosas de otro modo. 'El
idioma analítico de John Wilkins, Otras Inquisiciones, Emecé Editores, Buenos
Aires, 1960, p. 142. La mente humana, nuestra mente, tiene una propensión
natural a Buscar regularidades y la capacidad básica de ordenar las cosas,
según sean semejantes o diferentes; y "la ciencia, nuestra ciencia,
empieza
-según Bronowski (1978)- con la creencia de
que el universo está ordenado o, mejor, de que puede ser ordenado por el
hombre. Esta ordenación consiste en disponer las cosas según grupos no de cosas
idénticas, sino de cosas que parecen ser o comportarse de modo semejante"
(Pág. 65). Vista así, la ciencia sería un proceso de creación de nuevos
conceptos que unificarían nuestra representación del universo. Pero, se
pregunta Foucault, ¿a partir de qué "tabla", según qué espacio de
identidades, de semejanzas, de analogías, hemos tomado acostumbre de distribuir
tantas cosas diferentes y parecidas? Es aquí donde se presenta el problema
central de nuestro interés: surge el orden como una ley que hunde su
positividad y se da en el interior de las cosas y lo captamos por una
experiencia primaria y desnuda del mismo, o son los códigos fundamentales de
cada cultura osque, por una historicidad profunda, rigen su lenguaje, sus
esquenas perceptivos, sus cambios, sus técnicas, sus valores y la jerarquía de
sus prácticas. La cultura china, y la oriental en general, siempre han incluido
al sujeto con sus valores e intereses en la apreciación del mundo exterior, n
la construcción de la imagen de ese mundo. No le interesa tanto lo que son las
cosas en sí, cuanto lo que son para uno. En japonés, por ejemplo, una persona
no dice: esto es "bonito", sino "bonito-mí" Bonito para
mí); es decir, se le añade el sufijo que especifica al perceptor, para quien es
bonito. Si a la cita de la enciclopedia china le cambiamos la forma impersonal
se dividen en (traducido con mentalidad occidental) por los percibimos como,
veremos que cambian bastante las cosas, y no nos asombramos tanto. Es más, nos
asombramos, quizá, más de que nuestra ciencia haya ubicado a una ballena a un
ratón en la misma clase, y de que un tulipán y una cebolla pertenezcan no sólo
a la misma clase, sino también al mismo orden y la misma familia. Por esto, del
énfasis puesto en cada una de estas dos alternativas mundo en sí o mundo
percibido), se originará también una racionalidad diferente. A lo largo del
siglo xx, se puede constatar un movimiento casi ininterrumpido del énfasis
puesto en la primera racionalidad, la clásica y positivista, hacia la segunda:
más cultural, histórica, pospotivista, y la explicación básica de ello es que
la "plena objetividad" es una ilusión. Los conocimientos heredados a
principios de nuestra era de la literatura universal y, sobre todo, de la
civilización grecorromana, se duplicaron, en Occidente según la historia de la
ciencia, hacia el año1000; se volvieron a duplicar hacia 1750 e, igualmente, lo
hicieron en los años 1900,1950 y 1964, aproximadamente. De ahí en adelante, los
plazos de duplicación se han ido acortando aún más: su crecimiento sigue una
curva netamente exponencial.
Estos conocimientos, que representan las
realidades del mundo actual, están constituidos por una extensa red
interdependiente de idease imágenes que tienen como referentes: objetos, seres,
actividades, procesos, órdenes abstractos, sucesos y relaciones. Contempla dos desde
la perspectiva de las "especializaciones", se ven ordenados; vistos,
en cambio, desde una panorámica global, presentan contradicciones, desconcierto
y hasta caos. Por esto, no es nada infrecuente que, paradójicamente, una persona
vaya a un hospital a contraer una enfermedad, que nuestros jóvenes vayan a los
centros educacionales a deformarse o que llevemos nuestro automóvil al taller y
nos echen "una broma". Esta situación no es algo superficial, ni
coyuntural; el problema es mucho más profundo y serio: su raíz llega hasta las
estructuras lógicas de nuestra mente, hasta los procesos que sigue nuestra
razón en el modo de conceptualizar y dar sentido a las realidades; por ello,
este problema desafía nuestro modo de entender, reta nuestra lógica, reclama un
alerta, pide mayor sensibilidad intelectual, exige una actitud crítica
constante, y todo ello bajo la amenaza de dejar sin rumbo y sinsentido nuestros
conocimientos considerados como los más seguros por ser
"científicos". El autor de esta obra ha tenido que enfrentarse con
estos desafíos a lo largo de 25 años en cursos de postgrado, donde los
estudiantes, con su actitud cuestionadora y aguda crítica, promovida y
fomentada desde la cátedra, han pedido y buscado soluciones satisfactorias intelectualmente.
De este modo, el contenido de esta obra viene a ser, en cierto modo, el fruto
de esos encuentros académicos. La epistemología actual ha ido logrando una
serie de metas que pueden formar ya un conjunto de postulados irrenunciables,
como los siguientes: toda observación es relativa al punto de vista del
observador(Einstein); toda observación se hace desde una teoría (Hanson); toda observación
afecta al fenómeno observado (Heisenberg); no existen hechos, sólo
interpretaciones (Nietzsche); estamos condenados al significado
(Merleau-Ponty); ningún lenguaje consistente puede contenerlos medios
necesarios para definir su propia semántica (Tarski); ninguna ciencia está
capacitada para demostrar científicamente su propia base(Descartes); ningún
sistema matemático puede probar los axiomas en que se basa (Gödel); la pregunta
¿qué es la ciencia? no tiene una respuesta científica (Morin). Estas ideas
matrices conforman una plataforma y una base lógica conceptual para asentar
todo proceso racional con pretensión "científica", pero coliden con
los parámetros dela racionalidad científica clásica tradicional.
La demanda más sentida
actualmente en nuestros medios académicos es una sólida unificación de nuestra
postura epistemológica y sus correspondientes procedimientos metodológicos. La
gran mayoría de los hombres de ciencia de cada disciplina fueron unificadores. Newton
y Einstein fueron los supremos unificadores de la física: Newton reunió las
leyes de Kepler sobre el movimiento de los planetas, la ley dela caída libre
postulada por Galileo, las leyes de las mareas y lo que era conocido acerca de
los movimientos de los cometas, y estableció una ley general en 1680: la ley de
la gravitación universal (terrestre y celeste)que las abarcaba todas; Faraday y
Ampére unificaron en la teoría electromagnética la electricidad y el magnetismo
en 1830; Maxwell unificó éstos con la óptica y las radiaciones en 1878, y
Einstein unificó todos los anteriores, por medio de la teoría general de la
relatividad, en1916; Niels Bohr, por su parte, también concibió su famosa
teoría atómica en 1913, al hacer una síntesis de dos teorías preexistentes: la teoría
atómica de Rutherford y la teoría cuántica de Max Planck, y creó así la imagen
moderna del átomo. Los grandes triunfos de la física fueron triunfos de unificación.
Popper señala, igualmente, que la aspiración propia de un metafísico es reunir
todos los aspectos verdaderos del mundo (y no solamente los científicos) en una
imagen unificadora que le ilumine a ély a los demás y que pueda un día
convertirse en parte de una imagen aún más amplia, una imagen mejor, más
verdadera (1985, Pág. 222)
El objetivo central de esta
obra se orienta precisamente en esa dirección: trata de dar un aporte a la
unificación o, mejor, establecer una base de relación directa y lógica entre
una fundamentación epistemológica pospositivista y el método correspondiente de
investigación, especialmente en lo que se refiere a las ciencias humanas. Esto
nos remite al concepto de ciencia. Aristóteles, y la tradición clásica, siempre
identificaron la ciencia con su demostración: la ciencia valía tanto cuanto era
capaz de probar. Einstein, en cambio, dice que la ciencia consiste en crear
teorías, y Kant había expresado que la ciencia es un sistema o totalidad de
conocimientos ordenados según principios (1786, v). Un análisis del proceso de
la demostración, del de sistematización de los conocimientos y del proceso de
la creación de una teoría, nos hará ver que estos tres procesos no son
antagónicos, sino más bien complementarios; es decir, que Aristóteles, Einstein
y Kantponen el énfasis en tres momentos de un mismo proceso más amplio: el proceso
de la imaginación de una teoría que enlaza y da sentido a un grupo de datos
(Einstein), el proceso de su sistematización (Kant) y el proceso por medio del
cual se trata de demostrar, a uno mismo o a otra persona, que esa imaginación
es lógica y razonable (Aristóteles). Es conveniente añadir que estos procesos
pueden darse en cualquier disciplina, ya sea, por ejemplo, física, biología,
psicología, historia, filosofía, teología, etcétera, cada una según su propia
naturaleza; por tanto, todas serían acreedoras de una cierta cientificidad,
aunque este término deba usarse en forma analógica. Cada uno de estos momentos
merece de por sí un tratado completo. El proceso de la imaginación creadora de
una teoría y la sistematicidad de sus conocimientos revelan la dotación y la
genialidad del investigador y, por nuestra parte, lo hemos ilustrado
ampliamente en otras obras (Martínez, M., 1994a, cap. 6; 1996b, cap. 13). El
proceso de demostración, en cambio, es como el corazón de la actividad investigativa
y académica. En efecto, la historia de la ciencia es una historia de reemplazos
sucesivos de una explicación por otra. La ciencia clásica centró su atención en
las explicaciones causales, y, con ello, redujo el concepto mismo de causa al
simple determinismo mecánico; pero la causalidad real no es sólo lineal, sino
también una complejidad organizada, y deberá abarcar un conjunto de
causalidades diferentes en cuanto a su origen y carácter: determinismos,
aleatoriedad, finalidad, generatividad, diferenciación, evolución, entropía
negativa, improbabilidad, creatividad, circularidad, etcétera. Todo esto crea
en los seres vivos un orden pasmoso (Bertalanffy) de organización, mantenimiento
de cambio continuo, regulación, teleología, etcétera. Aristóteles también nos
señaló que "el ser nunca se da a sí mismo en su plenitud, sino sólo según
ciertos aspectos o categorías". Por esto, toda disciplina representa sólo
algunos aspectos de sus referentes, y, además, sólo de una manera hipotética,
incompleta y simbólica; pero ésta y no otra es la única forma posible en que la
teoría refiere objetos reales de la manera más objetiva y verdadera posible:
ninguna teoría pinta o retrata directamente un sistema real, porque toda teoría
se construye con conceptos, los cuales sólo refieren algunos aspectos, considerados
relevantes, de las realidades verdaderamente existentes. Toda disciplina
intenta representar la realidad, aunque tal representación no puede ser sino
hipotética, indirecta y parcial, pues todo conocimiento humano es incierto,
inexacto y limitado. Así, la idea de un conocimiento científico absolutamente
verdadero y definitivo, de una verdad absoluta, ha sido abandonada por casi
todos los epistemólogos de las últimas décadas. Nuestra máxima aspiración en esta
empresa será la de poder disminuir el margen de error mediante una crítica
rigurosa y sistemática, utilizando todos los medios intelectuales a nuestro
alcance, pero siempre conscientes de que el conocimiento así logrado será sólo
una verdad provisional.
Si nuestra crítica ha sido
realizada en todas las direcciones y a todos los niveles que la situación
permite y, no obstante, la conclusión a que hemos llegado se mantiene en pie,
podremos considerarla como una "verdad científica" del presente; es
decir, que nuestra ciencia –como decía Kant- no es más que "el
conocimiento logrado por medio de un procedimiento rigurosamente crítico y
sistemático". En efecto, los criterios de la ciencia establecidos y
aceptados como tales no surgen de manera espontánea, sino que son el producto
de investigadores que, como hombres, participan de un modo particular en el
proceso ideológico, político y económico de una sociedad concreta; por tanto,
su concepción del hombre y de la realidad está en íntima relación y,
generalmente, condicionada o al menos influida por su ubicación particular en
ese contexto específico. De ese modo, se hace necesaria una ciencia que
sustente dicha estructura social. Ahora bien, una nueva estructura social
genera, a su vez, una nueva praxis científica, una nueva praxis en el pensar y,
por lo mismo, nuevos paradigmas epistemológicos. La estructura y naturaleza
básica de la mentalidad lógica occidental se fundamenta en el paradigma
racionalista que recibimos delos griegos. Los griegos pensaban que la
estructura del pensamiento racional y la estructura de la realidad representada
por él eran más similares que análogas. Entre ellos había una equivalencia
adecuada (adaequatio). Por esto, el pensamiento griego, en general, confundió
el mapa con el territorio, es decir, las palabras o conceptos con la realidad; así,
manipulando el mapa pensaban manipular la realidad. Wittgenstein aclara, en
cierto modo, todo esto con su analogía referida del engranaje: lo que podría
llamarse, explica él, la "legitimidad" o la "justificación"
de un juego de lenguaje se basa en su integración con actividades vitales. Un
lenguaje (un juego de lenguaje) es: como un sistema de ruedas. Si estas ruedas
engranan unas con otras y con la realidad, el lenguaje está justificado; pero
aunque engranen unas con otras, si no engranan con la realidad, el lenguaje
carece de base.La teoría del conocimiento o filosofía de la nueva ciencia en
que se apoyan, sobre todo, las ciencias humanas, rechazan el modelo especular,
que considera al sujeto conocedor como un espejo y esencialmente pasivo, al
estilo de la cámara fotográfica. Aceptan, en cambio, 1 modelo dialéctico,
respaldado por toda la orientación pospositivista actual, que considera el
conocimiento como el resultado de una dialéctica (de un diálogo) entre el
sujeto (sus intereses, valores, creencias, etc.) y el objeto o fenómeno en
estudio. No existirían, por consiguiente, conocimientos estrictamente
objetivos, y esto implica la redefinición de muchos otros términos como, por
ejemplo, lógica verdad, verificación, significado, descubrimiento científico,
variable, inferencia, generalización, causa y efecto, etcétera. En síntesis,
esta obra, partiendo de un análisis profundo y riguroso de los fundamentos de
la ciencia (caps. 1 y 2), examinará las reglas del juego científico en su
evolución histórica hasta constituir la nueva racionalidad (caps. 3 y 4), los
nuevos desafíos epistemológicos que han aparecido en las últimas décadas y su
impacto en la ciencia y el método(cap. 5), la estructura, implicaciones y
alcances de los postulados fundamentales de la nueva racionalidad (cap. 6), la
evolución y cambio de los modelos axiomáticos y la adopción de la lógica
dialéctica y sus implicaciones metodológicas (cap. 7), la insuficiencia e
inadecuación delos modelos matemáticos, tratando de darles el justo puesto instrumental
y más apropiado que le corresponde, especialmente en su aplicación en las
ciencias humanas (cap. 8), la impropiedad básica y funcional de las
definiciones operacionales (fulcro en que se apoya la racionalidad clásica)
(cap. 9), el contraste de los dos enfoques metodológicos que se originan de la
racionalidad clásica y de la nueva racionalidad, con un énfasis particular en
el cualitativo (cap. 10), los criterios que se han revelado más adecuados para
la superación del debate metodológico cualitativo/cuantitativo (cap. 11) y,
finalmente, los criterios para la evaluación y aceptación de proyectos e
investigaciones en las ciencias humanas (cap. 12). Se añade un ejemplo de
investigación cualitativa para ilustrar prácticamente algunos puntos de lo
señalado a lo largo de la obra (cap. 13)
Mérida 19 de Mayo del 2017
ResponderEliminarUniversidad de los Andes
Segunda Clase de Didáctica integral de las Ciencias Físico-Naturales.
Título: Esquema de relación de ideas.
Para el desarrollo de esta primera actividad practica, en la mediación anterior la profesora Rebeca Rivas le solicitó a todos los estudiantes de didáctica la lectura de “La Nueva Ciencia Su Desafío, Lógica y Método” del autor Miguel Martínez Miguélez con dicha lectura cada estudiante debía elaborar 5 preguntas como mínimo que tuviesen su respuesta explicita en el texto.
Durante el inicio de la mediación la profesora Rebeca Rivas hizo énfasis respecto a la necesidad de estar al día de las situaciones por la que se está atravesando. Posteriormente comenzó a explicar respecto a las estrategias didácticas y presento el Esquema De Relación De Ideas como una estrategia ideal para trabajar en el aula.
Al conversar con cada uno de los estudiantes respecto a cómo había sido la experiencia y de qué manera abordaron el texto y formularon las preguntas, estas fueron las respuestas:
- Realice una lectura y una relectura para comprender el texto sobre todo por el nivel de dificultad.
- Resalte las ideas que a mi parecer fueron las más importantes.
- Utilizo un diccionario para buscar los términos desconocidos.
Luego de escuchar a cada uno se puntualizaron las siguientes sugerencias a tomar en cuenta a la hora de querer aplicar esta estrategia en el aula:
- La extensión del material.
- La dificultad de su contenido.
- El tiempo para el trabajo del material.
En el caso de los estudiantes de bachillerato, se recomendó materiales no muy largos, de poca dificultad para su comprensión y entregar el material con anticipación.
¿Por qué se les pide a los estudiantes redactar las preguntas? Porque las preguntas le permiten que encuentre de forma precisa lo que quiere decir el autor. Durante el desarrollo de la estrategia el estudiante debe conseguir interpretar lo que dice el texto para ello hace uso de sus conocimientos previos, luego relaciona lo que ya sabe con lo que el autor esta mencionando en el texto y entonces se da el proceso de comprensión. Se debe llevar a discusión en conjunto con el mediador cada pregunta y sus respectivas respuestas. Finalmente se llega al proceso más fundamental que es la escritura, en está el estudiante debe estar en la capacidad de plasmar todo lo aprendido mediante: resúmenes, cuadros comparativos, mapas conceptuales y otros.
En un pequeño espacio de 10 minutos realizamos una dinámica dirigida por la compañera Zorelis en la que se planteo como objetivo reencontrarnos con aspectos de nuestra infancia como es el juego de la papa caliente, en el que se realizaron diversas penitencias durante el juego. La dinámica alcanzo su objetivo y se dio de manera alegre y provechosa para la activación y continuación de la mediación.
Posterior a la dinámica cada estudiante fue leyendo sus preguntas y respectivas respuestas siguiendo la secuencia del texto. En esta parte se logro experimentar lo provechosa que es la estrategia, pues cada pregunta permitió una mayor comprensión del texto en conjunto. Es importante resaltar que a la hora de aplicar la estrategia se debe pedir a los estudiantes que elaboren sus preguntas en secuencia. Así mismo, se observó que cada estudiante realizo sus preguntas de aspectos diferentes lo que nos lleva a reafirmar que cada uno interactúa con las ideas del autor de acuerdo a sus conocimientos previos, experiencias, cultura e ideales. Por lo tanto, durante la aplicación de la estrategia es un síntoma de alarma para el mediador que sus estudiantes lleguen con las mismas preguntas y respuestas.
La estrategia llega a su punto de nutrición mayor cuando se realiza la discusión respecto a cada pregunta que hayan elaborado los estudiantes, es por ello que el mediador debe propiciar el debate de las ideas colocando las condiciones necesarias para un debate abierto y fluido.
Redactado por: Raquel Salas